Es común que durante las reuniones familiares, sobre todo alrededor de Fiestas Patrias, las familias se reúnan y en algunos casos se organicen parrilladas. La organización de este evento requiere una cuidadosa selección de los ingredientes, y del combustible: el carbón para parrilla.
Se debe tener en cuenta que, según la legislación peruana vigente, los productores y comercializadores de carbón no están obligados a declarar el origen y la especie vegetal usado en sus productos. Por lo cual es imposible saber si el carbón que compramos es de origen sostenible o es fruto de la deforestación de especies protegidas.
OjoPúblico, en una reciente investigación, a través de un análisis de laboratorio de la Universidad Nacional Agraria La Molina, identificó las especies usadas para la elaboración del carbón que se vende en el país.
Como se puede ver, especies en peligro como el Shihuahuaco se usan para prepara el carbón vegetal de algunas de las marcas que se encuentran disponibles en los supermercados.
Se debe tener en cuenta que el carbón que más se ha empleado en el 2021 proviene del shihuahuaco (57.8%), seguido del algarrobo (25.3%), árboles en peligro de desaparecer, según el Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor).
A pesar de que el Serfor realiza tareas de control – decomisando 11 toneladas de carbón ilegal proveniente de la selva en marzo de 2022, o 25 toneladas de carbón de algarrobo en el 2020 – los controles no tienen efectos significativos en el carbón que se comercializa en Lima. Solo en Lima hay 288 personas y empresas autorizadas para almacenar y comercializar carbón, pero desde la entrada en vigor de la Ley Forestal, en 2015, solo se han realizado 10 supervisiones, todas registradas entre 2021 y 2022.
Es por tanto muy importante que los consumidores sean conscientes del origen del carbón vegetal que utilizan, y tomen decisiones basadas en el impacto ambiental de su consumo.
Publicado el 7 de julio de 2022